sábado, 17 de abril de 2004

MERECE LA PENA

MERECE LA PENA

Merece la pena la espera si llegas.
Merece la pena.
Y el ansia y la sed y las ganas.
Merece -mitad de mi alma- toda la fe.
Todo el amor.
Toda mi esperanza.
Merece la pena si llegas con el aire,
amiga,
cuando esté abierta la ventana.
También si llegas con el ruido y el dolor
cuando esté cerrada la casa.
Merece siempre la pena la dicha.
La merece el peso que carga.
La merece el frio que pasa.
Merece la pena del gris del día,
de la arruga, de la zanja...
si llegas.
Si cantas.