jueves, 17 de mayo de 2001

LA VERDAD DE LAS COSAS

LA VERDAD DE LAS COSAS

Me fascina descubrir
la verdad escondida
de las cosas que puedo tocar.
Saber que fue árbol
la madera que vibra en mi guitarra.
Saber que fue cordero
la lana de esta bufanda.

También las cosas que pienso
tienen su historia verdadera.
La historia de cuando dije “Papá”;
la de mi primer insulto,
o mi primer beso;
la historia maravillosa de cierto amor
siempre creciente.

Quiero ser agradecido
y buscar el hilo
de la historia de cada cosa.
Es un hilo de oro que nos remonta
a los orígenes
sencillos y luminosos
del Génesis.

Busquemos el origen de las cosas.
El origen del lenguaje.
El origen de las razas, de los cuentos,
de las flores, del amor, de la vida...
Busquemos el hilo del origen de las cosas
como si fuera un juego.
Al final nos quedaremos
otra vez
sólos y desnudos
a la puerta del laberinto
como en el Paraíso original.
Solos e infantiles,
para dormir sin temor en los brazos
de un Dios misterioso y alegre.