CONOCER ES AMAR
Tú ya sabes que tengo a veces en los ojos
una tristeza,
y en el alma
una gana irracional de ser luna llena.
Que tengo en las manos
mil trabajos pendientes
y en los labios
siempre
razones exageradas.
Yo bien se por mi parte
que tu risa es como un arroyo
noble como una perla.
Y que nunca tienes prisa
y que me dejas a veces
-por eso doblo la espalda-
el privilegio
de cierta áspera franqueza.
Todo lo hemos de ir conociendo.
Tú y yo. Tú y yo. Nosotros.
Y así cada día,
todo lo hemos de ir amando.